Carrera Magisterial: las falsedades

Artículo semanal del Observatorio Veracruzano de la Educación

En el país la cuestión educativa está ocupando un lugar central en las discusiones públicas. Las organizaciones civiles que se manifiestan por una mejor educación se multiplican; los eventos académicos sobre educación se especializan; cada vez son más los portales electrónicos que toman este tema como central y, los articulistas analizan cada vez más los hechos y dichos de las autoridades, cuestionando sus decisiones desnudando sus contradicciones, mentiras y alianzas.

En la semana el Doctor Manuel Martínez alertaba “Cuando Felipe Calderón y la líder del SNTE, Elba Esther Gordillo, declaran que la evaluación de los maestros es indispensable para elevar la calidad educativa, deben encenderse las luces de alarma”, totalmente de acuerdo y con la información que actualmente se cuenta se puede afirmar que el SNTE: no busca mejorar la educación, concede ciertas “reformas” para responder a la presión social y mantener alianzas; los cambios que aparentemente permite tienen candados que lo hacen imposible de operar (tal es el caso de Carrera Magisterial); tiene una estrategia efectiva para “negociar” recursos económicos públicos y, más preocupante aún, es el hecho que le han arrebatado los “puestos” de toma de decisión a la autoridad pública, basta con revisar los nombres de las autoridades en las secretarías de educación de los estados y la federación para darse cuenta de esto. Mención aparte es la movilización actual del SNTE para apuntalar al PANAL ¿con qué recursos lo hace?

En los últimos días un hecho que el SNTE y su representante en la Subsecretaría de Educación Básica, Fernando González Sánchez han publicitado como la prueba de que el Sindicato no se opone a la mejora de la educación, es la reforma a Carrera Magisterial, desmontemos esta mentira. El principal cambio que se presume es el peso que ahora se le da al llamado “aprovechamiento escolar” o “logro educativo de los alumnos” que pasó de 20 a 50 puntos (de un total de 100), estos puntos el maestro los obtendrá por los resultados de sus alumnos en la prueba ENLACE. Las críticas de académicos y organizaciones apuntan a que este instrumento no es el mejor para valorar este rubro. En la semana que concluye el mismo Subsecretario de Educación Básica, Fernando González, aceptó en una reunión de trabajo en la Cámara de diputados (Agencia AFP. 09-junio-2011) que ENLACE “no sirve para evaluar a un niño en lo particular, por eso no tiene impacto en la evaluación del niño…” puntualizó, que los resultados de ENLACE “permiten conocer cómo está la situación escolar; sin embargo, no funciona como una prueba para comparar el nivel de aprendizaje de cada uno de los niños, por ser una prueba muy alta para los niños”. Peor aún, González Sánchez le deja la responsabilidad a las entidades para “desarrollar las herramientas para conocer el nivel de aprendizaje y seguimiento a niños y a las escuelas con aplicación de pruebas por periodos de tres años”, es decir los famosos 50 puntos de Carrera Magisterial se otorgarán por el “logro” que los estudiantes demuestren en una prueba que no “mide” “aprendizaje” y peor aún, los instrumentos para medir “aprendizajes” no están diseñados, ni lo piensa diseñar la SEP, le deja toda la responsabilidad a la entidades. Así pues, se firma un acuerdo pero no se tiene la intención de llevarlo a la práctica, ya que como es el estilo de los acuerdos SEP-SNTE, existen tantos “vacíos operativos” que lo hacen inaplicable, pero que seguramente lo resolverán con más “acuerdos” por ejemplo, pueden decidir que los 50 puntos se los asignen a todos, ya que todos hacen su mejor esfuerzo. Esta es la mejora educativa para la alianza SEP-SNTE.